La creencia es que las almas de los parientes fallecidos regresan a casa para convivir con los familiares vivos y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares domésticos. En estas fechas se celebra el ritual que reúne a los vivos con sus parientes, los que murieron, es el tiempo trascendental en que las almas de los muertos tienen permiso para regresar al mundo de los vivos.
Y de acuerdo con las creencias místicas este retorno que realizan las almas se produce a las tres de la mañana ya que es la hora opuesta del día en que Cristo murió en la cruz, y muchos practicantes de hechicería y brujería realizan a esta hora sus ritos ya que piensan que es mas fácil establecer contacto con las almas de los ya fallecidos, de igual forma los médium aprovechan esta fecha para contactarlos.
La ofrenda que se presenta los días primero y dos de noviembre constituye un homenaje a los visitantes del mas allá y son una parte esencial de la creencia en torno a esta fecha, pues se cree sinceramente que el difunto a quien se dedica habrá de venir de ultratumba a disfrutarla. Se compone entre otras cosas, del típico pan de muerto, calabaza y platillos que en vida fueron de la preferencia del difunto. Para hacerla más grata se emplean también ornatos como las flores, papel picado, velas, calaveras de azúcar, los sahumadores en los que se quema el copal y en algunos casos se incluyen elementos que en vida eran del agrado del difunto tales como vino o tabacos.
Esta fecha es de una trascendencia especial ya que brinda un gran alivio a las personas al saber que después de la muerte el alma del ser querido viaja a otros lugares para seguir viviendo.
Otra parte fundamental de la celebración es el rito que los niños realizan durante esas noches al salir a pedir dulces con disfraces de monstruos, lo cual representa el simbolismo pagano de que en efecto los difuntos están entre nosotros durante la noche de esos días que son sagrados.
Hay que considerar que la celebración de Día de Muertos, sobre todo, es una celebración a la memoria. Los rituales reafirman el tiempo sagrado, el tiempo religioso y el ritual de las ánimas es un acto que privilegia el recuerdo sobre el olvido.